El orden vertical de las sustancias fue determinado observando su tenacidad, es decir, el tiempo cuyo aroma permanece antes de disiparse. Aquellas en la parte superior son las más volátiles, las de la parte inferior son las más tenaces. Los cinco movimientos de la obra corresponden a estos cinco acordes aromáticos.

Para obtener notas y ritmos de estos aceites esenciales, investigué la fórmula química de las sustancias características (limoneno para el limón, por ejemplo).

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El sentido del olfato funciona reconociendo la estructura tridimensional de las moléculas; el patrón geométrico de los átomos. Así que, con las fórmulas químicas, tracé diagramas de conversión de moléculas a música, atribuyendo el eje vertical a las notas y el eje horizontal a los ritmos. Finalmente, con estas notas y estos ritmos compuse la música, buscando que cada movimiento se apegara a la impresión general que el acorde aromático me invocaba.

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Maderas: profundo, Hierbas: fresco, Flores: afectivo, Cítricos: ácido, Semillas: amargo.

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El título de la obra proviene de la combinación de las palabras “Acoustic” y “Essence”, lo que podría traducirse como: “Esencia acústica”.

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Dedicada a Mayra Batalla, el amor de mi vida.